Helena
siempre había sido una mujer muy fuerte. Pertenece a la generación previa al
Metoo, aunque ella nunca lo necesitó. La palabra feminista siempre le había
quedado pequeña. Mujer empoderada, trabajadora, libre.. Siempre había hecho lo
que le había dado la gana y nadie se lo había impedido. Había podido esquivar
todos los machirulos que habitaban en su Reinosa natal. Vivir en la provincia
de Santander no le había impedido hacer de su vida lo que ella más quería. Su
trabajo como profesora de preescolar, con niños y niñas de 3 a 6 años era una
de sus grandes pasiones. Su entrega era total y tanto los niños, las familias y
los profesores del colegio público Alto Ebro estaban encantados con ella.
Hace unos
años conoció a Antonio, un profesor de matemáticas que vino al colegio a hacer
una sustitución temporal. Rápidamente surgió la chispa y pasaron a ser pareja.
Antonio se instaló en su casa e iniciaron una vida en común que era la envidia
de todo el pueblo.
Los dos compartían
su pasión por la lectura. En el caso de Helena los libros de ciencia ficción, fantasía
y terror era lo que más le entretenía. Durante unos años los libros de zombis fueron
su obsesión, Max Brooks, Manel Loureiro,
se convirtieron en su lectura diaria.
Hace dos
años se quedó embarazada y nació Samanta. Una niña preciosa que llenó de
felicidad a la pareja. Cuando estaba en el hospital de Tres Mares, Antonio le
llevó la novela “El Ciclo del Hombre lobo” de Stephen King, lo que introdujo a
Helena en el mundo de la licantropía. Los cuatro meses de baja por maternidad
los dedicó, además de a cuidar a Samanta, a la lectura de todo el material que
encontró sobre el hombre lobo. Novelas como “La marca de la Bestia” de Rudyard
Kipling, “Colmillos y Garras” de Javier Piña, “Howling Mad” de Peter David y,
sobretodo, películas como “Hombre lobo americano en Londres” de John Landis,”
Aullidos” de Joe Dante incluso “Teen Woolf” con Michael J. Fox fue su obsesión
durante ese tiempo.
Antonio era
comprensivo e incluso la animaba consiguiéndole nuevo material, a fin de cuantas
era lo mismo que hacia él con los comics de Marvel o las películas de la saga
007. Fue él el que le introdujo en el apasionante mundo de Paul Naschy y su
hombre lobo Waldemar Daninsky, algo que ella no conocía.
Pero la
felicidad de la pareja se rompió un 23 de abril de 2018. Samanta cumplía 2 años
cuando su madre se dio cuenta que la niña se estaba trasformando. En hombre
lobo. Bueno, en niña lobo. A la niña le empezó a salir pelo en la frente, en
los mofletes, en los brazos, en las manos y en las piernas. Tenía las cejas de
un adulto. Su hija era un licántropo. No se lo podían creer, llegaron a pensar
que todo era una maldición por tener tanto material relacionado con los hombres
lobo. Pese a ser dos adultos modernos y liberales, llegaron a pensar que su
hija había sido poseída o incluso maldita.
Visitaron al
cura del pueblo, para ver si le podían hacer un exorcismo o si la podía
proteger de la maldición.
Pero nadie
les hacía caso. Nadie era capaz de asumir que a Samanta le pasaba algo
paranormal. Ningún médico sabía que le podía diagnosticar a la niña, los padres
estaban desesperados.
El hecho de
que no hiciera falta que hubiera luna llena para convertirse y que la plata no
le afectase en absoluto, no les hacía cambiar de idea.
Tuvo que ser
un médico de la Universidad en California de Santa Cruz el que les sacara del
misterio. La niña tenía hipertricosis.
NOTICIA
APARECIDA EN LA VANGUARDIA EL 27/12/2019
La Fiscalía de Málaga ha solicitado
la apertura de un procedimiento penal contra
los responsables de la empresa Farma-Química Sur al apreciar indicios de delito
en el caso de los 23 bebés y niños afectados de hipertricosis por consumo de
minoxidil, según fuentes judiciales.
Este fármaco es un potente vasodilatador cuyo uso más
conocido es el tratamiento de la alopecia y causa el crecimiento desmesurado
del pelo por todo el cuerpo. El origen del caso está en un error de la compañía
farmacéutica, que envió minoxidil etiquetado como omeprazol a farmacias que elaboran fórmulas magistrales para
el reflujo gástrico.
La Fiscalía
de Málaga abrió diligencias el pasado 29 de agosto después de que la alerta
sanitaria saltara en Cantabria (con 10 afectados), Andalucía (otros 10).
Para la Fiscalía, ha
quedado acreditado que los 20 casos de hipertricosis se deben al consumo de minoxidil. En la inspección llevada
a cabo en las instalaciones de la empresa fueron detectados 31 fármacos cuyo
etiquetado no se correspondía con el contenido, por lo que se acordó suspender
la autorización para manipular principios activos farmacéuticos.
Las pesquisas concluyen, según las
fuentes judiciales, que hay indicios de varios delitos contra la salud pública
imputables a los responsables de la entidad farmacéutica al haber suministrado
a distintas oficinas de farmacia envases etiquetados como omeprazol, cuando en
realidad contenían minoxidil. Esto “pese a saber que su uso iba a ser destinado
a la elaboración de fórmulas magistrales para el tratamiento del reflujo
gástrico a bebés y niños de corta edad”.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada