La casa de Antonio
parecía perfecta. Anna, Julia y Marta habían avisado que llegarían sobre las
15.00. Marco y Ferran llegarían más
tarde. Esa mañana del día 14 de marzo habían decidido que si tenían que hacer
cuarentena, la iban a hacer juntos. Se habían repartido lo que cada uno iba a
llevar. La casa de Antonio era grande y estaba lo suficiente aislada para hacer
que esta cuarentena se llevara de manera más rápida.
Los 6 eran jóvenes
de 30 años sin muchas cargas familiares. Antonio vivía solo en la casa que le
habían dejado sus padres. Era escritor, aunque nunca había publicado nada.
Ferran y Anna llevaban un año viviendo juntos. Se conocían desde la
adolescencia y siempre habían sido los novios ideales. Julia y su hermana Marta
Vivian con sus padres en un piso de la calle Valencia en Barcelona. Las dos
eran maestras de primaria, no tenían novio e iban siempre juntas. Marco era
abogado, trabajaba en Barcelona, pero vivía en Hospitalet. Todos se conocían
desde hacía muchos años. Habían hecho muchos viajes juntos y, normalmente, se
consultaban para tomar decisiones importantes. Por eso, cuando el presidente
del gobierno declaró el estado de alarma en todo el país, decidieron recluirse
juntos.
El puto Coronavirus
estaba asolando el país, y ellos habían decidido que si llagaba el fin del
mundo, lo iban a pasar juntos.
Fueron llegando
poco a poco. Cada uno había traído comida, bebida,… todo lo que pudieran
necesitar. Sabían que tendrían que salir a comprar, pero eso era algo que aún
no les preocupaba. La casa de Antonio era espaciosa, con 5 habitaciones y un
enorme comedor con chimenea. Fueron almacenando toda la comida en la gran
nevera que había en la cocina y empezaron a repartirse las habitaciones.
La casa estaba en
Sant Esteve Sesrovires, pero el centro de Martorell estaba más cerca que el
centro de Sant Esteve. A escasos 150 metros de la casa pasaba la carretera que
unía Piera con Martorell, pero estaba lo suficientemente escondida para que
solo se pudiera llegar a ella si se había ido antes. Era el sitio perfecto para
esconderse del mundo. El coronavirus no era el apocalipsis zombie, pero ellos
querían alejarse lo máximo del resto de gente.
Una vez acomodados
se sentaron alrededor de la gran mesa de mármol que había en el comedor.
Cada uno de ellos
fue explicando cómo habían cerrado sus casas y como se habían despedido en el
trabajo.
- bueno, para esta
velada os tengo preparado un juego. –era Antonio el que proponía uno de sus
habituales juegos.
- ¡a esto me refería!
–dijo Ferran. – aquí comienza la diversión.
-cada uno de
vosotros tiene un sobre de un color concreto. Dentro del sobre encontréis
preguntas que, una vez respondidas os indicaran donde podéis encontrar el
siguiente sobre.
- Tenemos que
hacerlo individualmente o podemos hacer en parejas. –era Julia la que hablaba.
- podéis hacerlo
como os dé la gana, pero al final solo puede haber un ganador. El cómo lo
hagáis no importa, solo vale el cuándo, ya que en cuanto uno de vosotros acabe,
el juego habrá terminado.
A Ferran le tocó el
sobre rojo, a Julia el verde, a Anna el azul, a Marco el blanco y a Marta el
rosa.
Cada uno fue
cogiendo su sobre y se apartó del resto para poder abrirlo y leer su contenido.
Todos los sobres contenían las mismas preguntas.
Eran 5 preguntas, y
al final de todo explicaba que una vez tuvieran las respuestas, debían dejarlas
por escrito en el congelador de la nevera y así al día siguiente se les
entregaría el siguiente sobre. Las preguntas eran las siguientes:
1.- en esta
serie, que letra va a continuación:
EFMAMJJASON ___
2.- Dos
padres dieron a sus hijos la paga semanal. Uno de ellos entregó a su hijo
15.000 pesetas. El otro dio al suyo 10.000 pesetas. Sin embargo resultó que
ambos hijos juntos aumentaron su capital únicamente en 15.000 pesetas.
¿Cómo se explica
eso?
3.- Es un
hecho constatado que en la primera guerra mundial, cuando se empezaron a usar
cascos metálicos, el número de soldados heridos por impacto en la cabeza
aumentó.
¿Cómo se explica
eso?
4.- en un
accidente de coche murió un hombre. Su hijo pequeño, que también viajaba en el
vehículo, sufrió graves heridas, y fue trasladado a un hospital. Al llegar al
quirófano, el medico encargado de operarle dijo al verle:
“no puedo
operar a este niño, es mi hijo”
¿Cómo se explica
esto? (no era un
matrimonio gay)
5.-
Un reo ha sido condenado a muerte. Al dirigirse hacia el patíbulo el día de su
ejecución, se encuentra con dos puertas custodiadas cada una por un guardián.
El verdugo que le acompaña le ofrece la posibilidad de salvar su vida.
-tienes que elegir una puerta –le dice al reo- una te
llevara a la libertad, pero la otra te conducirá hasta la muerte. Antes de
decidirte puedes hacer la pregunta que quieras a uno de los dos guardianes,
pero debes saber que uno dice siempre la verdad y el otro miente siempre.
El reo no sabe qué guardián dice la verdad y cual miente, ni
en qué puerta se encuentra cada uno.
¿Qué pregunta debe
hacer el reo para saber con seguridad la puerta que debe elegir para evitar la
guillotina?
Y a partir de aquí, queridos lectores, es cosa vuestra
que ellos salgan del confinamiento. Poned las respuestas en los comentarios y
continuaré el relato.
Me se dos.
ResponElimina3 - En la 1a Guerra Mundial hubieron decenas de millones de heridos, muchísimos más que en ninguna guerra anterior, lógicamente aumentó el número de heridos en la cabeza y de cualquier otro tipo.
5 - Le debe de preguntar a cualquiera de ellos "Si le pregunto a tu compañero, qué puerta me dirá que conduce a la libertad?" en ambos casos le indicaría la puerta que le llevaría a la muerte, y por lo tanto debe de cruzar la otra.
2. Un abuelo le da a su hijo 15000 pesetas de las cuales este le da al suyo 10000 pesetas x eso juntando los 2 solo aumentan su capital global en las 15000 pesetas iniciales
ResponElimina1. La letra q sigue es la D. Las letras corresponden a la primera letra de los meses dl año
ResponElimina4. El médico es una mujer. Nuestra mente machista todavía no asocia a un médico con el sexo femenino.