Nicholas Richardson era un artesano. Siempre
se había considerado un artesano del diseño. No había sido capaz de crear obras
originales, pero era muy bueno haciendo diseños con ideas de otros. Había
pasado toda su vida trabajando para la empresa Topps en Nueva York, que estaba especializada
la producción de cromos, o como los americanos llaman, trading cards. Había ayudado a crear infinidad de proyectos-
La mayoría eran cromos deportivos, especialmente de beisbol, deporte que le
apasionaba. Podría parecer que era un trabajo fácil, pero nada más lejos de la
realidad. Era todo un arte saber escoger una foto que intentara descubrir el
carácter de cada jugador. Los más difíciles eran los jugadores nuevos, rookies,
ya que eran los que potencialmente iban a ser buscados posteriormente si los
jugadores se consolidaban.
Era un trabajo anónimo, muchísimos niños
jugaban con sus creaciones y él no tenía ningún crédito. Pero le daba lo mismo,
como buen artesano sabía que su trabajo no iba a ser recompensado con la fama,
pero él no la necesitaba.
Corría el año 1977 y todo el mundo hablaba de
la nueva película que se iba a estrenar. Era de ciencia ficción, pero no era
como 2001 odisea del espacio, era más como la serie de televisión Star Trek,
más para todos los públicos. Nadie sabía nada de la historia que iba a contar,
por lo que aquella mañana de enero de 1977 cuando su editor Gary Gerani le llamó a su despacho,
significaba que algo grande iba a pasar.
Topps iba a producir los cromos de la nueva
película Star Wars. Iban a producir cinco sets de 330 cromos en total. Les iban
a conseguir material gráfico suficiente para que ellos hicieran los cromos. No
habían visto la película, pero iban a ver todo su contenido antes que nadie.
Se preveían varios meses de intenso trabajo,
por lo que Gerani le prometió a Nicholas que contrataría más personal, de
manera que el trabajo pudiera estar finalizado en el momento del estreno de la
película.
A la semana empezó a llegar el material con el
que tenían que trabajar, pero no aparecía nuevo personal. Nicholas y sus
ayudantes no daban abasto. Trabajaban 15 horas diarias y el trabajo no acababa
de realizarse.
Tras cuatro meses, milagrosamente, las cinco
series se habían realizado y para el día 23 de mayo, justo el día del estreno
de la película de George Lucas, en todas las tiendas de juguetes, supermercados
y estancos de Estados Unidos ya se podía comprar los sobres con los cromos de
la película.
La película fue un éxito y los cromos de Topps
se vendieron como churros.
Nuevamente Gerani llamó a Nicholas a su
despacho.
Todo había salido perfecto, tenían entre manos
una mina de oro, pero Gerani aún no había dicho su última palabra. Nicholas
había hecho su trabajo con el mínimo de personal posible, pero cada día había
llamado al despacho de Gerani. El jefe
de Topps se había hartado de su trabajador estrella. Había hecho un trabajo esplendido,
pero le había estado importunando durante meses. Y eso era algo que él no podía
soportar. Después de más de cuarenta años de servicios prestados a la compañía,
Nicholas Richardson fue despedido.
Cuando se lo comunicó su jefe, Nicholas no
pudo más que sonreír. Tenía más de sesenta años, un apartamento pagado en
Brooklyn y ya le había llegado la hora de descansar. Le prometieron una buena
indemnización a condición de que el no denunciara. En ese caso, los que
ganarían mucha pasta serían los abogados.
Aceptó todo lo que le propusieron y firmó allí
mismo todos los papeles. Gary Gerani se sorprendió de las facilidades que Nicholas
dio. Pensaba que montaría un escándalo. Había estado meses llamándole a su
despacho para pedirle más personal, y ahora aceptaba de buen grado una
indemnización deficiente. Algo no cuadraba.
Nicholas había dejado un regalo a Topps. En el
cromo 207, en el que el robot C-3PO (Anthony Daniels) se estaba dando un baño
de aceite en Tatooine, Nicholas había dejado una imagen que iba a pasar a la
historia.
Más adelante, cuando se dieron cuenta del “gazapo”, lo arreglaron en impresiones posteriores, pero las primeras ya habían salido de imprenta y miles de niños les iban a preguntar a sus padres: Mama ¿Por qué C3PO tiene una erección?