Como muchos
de vosotros sabréis, tengo una tienda de juguetes de colección. Irdol
Colleccions nace hace cinco años. Cinco años de la tienda física. Cinco años en
los que el mundo casi explota. Bueno, quizás no tanto, pero casi. Muchas cosas
han pasado en ese tiempo. Algunas buenas, pocas, otras normales, muchas malas…
pero la buena noticia es que las hemos superado. No sé porque lo digo en
plural, si esto lo llevo yo solo. Es como cuando un cliente me pregunta si
tenemos Funko POP o figuras PBP, se debe pensar que esta tienda necesita de mucha
gente. Solo estoy yo, y a veces creo que sobra gente.
Hace cinco
años teníamos diferentes presidentes del gobierno y del govern. También diferente
presidente de la asociación de comerciantes, pero el mismo alcalde en Cornella,
y la misma alcaldesa aquí en los suburbios de Cornella. Cinco años dan para
mucho. Muchos clientes, muchas anécdotas, muchos momentos extraños. Dentro de
las galerías Encants Nous el tiempo pasa muy rápido, tan rápido como pasa fuera
en la calle Valencia. Las comidas pasilleras, las congas, los rumores, todo
pasa muy rápido.
Recuerdo
aquella señora que me pregunto que ¿cuánto valía aquel Darth Vader? Después de
buscarlo un rato vi que refería a Batman. O aquel que quería las figuras de Dan
Solo, Luiki, Leila o Cuandenobi. Uno de mis clientes más excéntricos es el Inquietante.
Le llamamos así porque es inquietante. Cuando me pide robots levitantes o
cuando me dice que mi tienda está agotada… No voy a nombrar a todos los que me
suelen visitar, muchos son normales, muchos son solo gente que busca cosas que normalmente
no podemos encontrar. Pero luego están los otros. El calladito, el misterioso
(por cierto hace mucho que no viene, es un misterio), el ojos de fuego, el del
pressing catch, el apretaito, el de los pitufos, el gollum, el 4 pelos, el de Lleida,
el fuertecito, el de la mano en la cara, el monedillas, el despacito, el
minosaurio, el forrest Gump, el palicillas, el vizconde, el novio de la Luisi, el
cap bunyagut, el del flequillo…
Este último
es mi favorito. Ya no vendrá más, ya no me quiere.